Un caso de desobediencia civil

Hola a tod@s que leéis esto

hoy me ha llegado noticia de un caso de esos que le hacen a uno pensar.

Resulta que una mujer, llamada María José Blanco Barea, ingresó hace unos días en la prisión de Topas en Salamanca por desobediencia civil, al mismo tiempo que perdía la custodia de su hijo. María José es jurista feminista y llevaba años enzarzada en una lucha judicial por la custodia con el padre, quien no la apoyó en el momento que decidió seguir adelante con el embarazo como madre soltera, y que a pesar de ello ha hecho todo lo posible para obtener la custodia. El padre reclama la misma basándose en que la enfermedad que ella padece, Parkinson, la hace incapaz de cuidar del chico. Sin embargo, esto no le ha impedido enviarla a prisión, donde además no puede solicitar el derecho a prisión domiciliaria que le correspondería por su enfermedad, ya que está considerada presa peligrosa (por incumplir sentencias anteriores que daban la custodia al padre biológico). Esto es claramente un resumen, si queréis leer el texto completo, podéis hacerlo aquí.

Y digo yo... ¿por qué esta mujer, cuyo delito fue negar al padre las visitas, es considerada como peligrosa, y no puede obtener ese amparo... y otros presos que si tienen delitos de sangre (y me refiero por ejemplo a casos recientes como De Juana Chaos), hacen una huelga de hambre y sí pueden obtener la prisión domiciliaria?

Y otra pequeña reflexión... ¿qué hace que una persona que no apoyó a su pareja cuando estaba embarazada, que se negó a que se establecieran un régimen de visitas y una pensión al separarse, años después se acuerde de su condición de padre? ¿se cayó del guindo a esas alturas? ¿Dos años y medio después de que el chiquillo naciera (la demanda de custodia se remonta a 2004)? ¿Qué se piensa la gente que es la paternidad, un tipo de estatus, o algo así? Oh Dios mio, si yo tenia un hijo. Sorprendente, o quizá algo más. Se me ocurre también triste, muy triste

No soy abogada ni jurista, y no se qué se puede hacer legalmente por ella. Pero sí sé qué podría ayudarla al menos a elevar su ánimo. Tener una pared llena de postales de gente, manifestándole su apoyo, seguro que lo agradecerá.

Podéis escribirle a:

María José Blanco Barea

Centro Penitenciario de Topas

Ctra N630, Km 313,4

37999 Salamanca