Ayer, cuando saque a nuestro nuevo amigo a hacer las necesidades nocturnas, encontramos por fin el cartel: su foto, y un corto enunciado para decir que era de una casa de la zona y que se habia perdido solo unos instantes antes de encontrarnoslo. Se llamaba Cándido.
Fue un alivio
alivio de saber que no habia sido, como muchos de sus congéneres. abandonado por el cansancio de alguien
y alivio porque.... pensandolo bien, si hubiera estado abandonado se que me lo hubiera quedado (no podria evitarlo).
Pero tambien me ha dejado un poso de tristeza. A veces pienso en tener uno (nos ofrecieron sus dueños un cachorro de pastor) y sin embargo, ¿cuando sacarlo?¿que hacer con el si quiero salir de fin de semana? pues recordaba a cierta perrita y cierto gato, que por cierto aun sigue en casa de los padres en el pueblo. No me hago a la idea de sacarlo de alli, donde puede estar en los jardines sin peligro y corretear y trepar para meterlo en nuestro miniapartamento, sin sitio para hacer todo lo que le gusta.
En definitiva, me hare con un perro. No ahora, claro, si no cuando tenga con qué mantenerlo (es decir, trabajo). Hasta entonces, me tendre que conformar con hacer buenas migas con los de los demas.
Por que si que tengo claro que es un ser vivo, una responsabilidad. Y que nunca sería capaz de abandonarlo.
Asi que, aunque dudo que esto lo lea nadie, a quien lo haga si le ruego:
si adoptas un perro, por favor, hazte cargo de que no es para un año, ni dos. Ni cuatro ni ocho, cuando el perro aun corre, juega y es tan simpatico de dar paseos interminables contigo. Un perro vive doce o mas años, y los ultimos, como los de Noa y otros perros de raza grande, son los peores, mas que en los perros pequeños que parecen estancarse un poco mas en el tiempo. Habrá un momento en que el animal, quede paralizado, o este ciego, o ambas cosas. No podras ir de viaje o a dar grandes paseos, pues se cansara, o no podras meterlo al coche. Recordaras los largos paseos que dabas con el (o ella), y se te llenara el cuerpo de pesambre. Veras sus manias y su confusion, despues de todo, es como un anciano de nuestra especie. Te desesperaras llamandolo, aunque el no te oiga. Y sin embargo aunque te haga incluso menos caso que al principio, te necesitara mas que nunca. Te preguntaras donde esta el limite entre la pena y el sufrimiento del perro, cuando un veterinario te diga que tienes que sacrificarlo cuando veas que está muy deteriorado. Ver a un perro envejecer es terminar de conocerlo, y despedirte de quien te ha acompañado durante cierto tiempo, más o menos prolongado. Y recordando a los que tuve, puedo decir que no tiene precio, aunque ya no te haga fiestas al llegar a casa ni sea capaz de seguirte al super de la esquina.
No os voy a decir cuando teneis que sacrificarlo, o darlo a una familia que pueda mantenerlo en buenas condiciones.
Solo os quiero decir, que os lo penseis por lo menos la mitad que os pensais tener un hijo
Y QUE NO LOS ABANDONEIS.
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