El jueves por la mañana, el golfito se lleno de multiples objetos: tienda de campaña, saco, aislante, comida, agua, bicicleta y sus pertrechos asociados... destino Altea. Aqui un pequeño resumen,
1. Gerade angekommt. Me he dado cuenta tarde de que coji la tienda de hace mil años, la que me vio iniciarme en el camping cuando no clavaba yo las piquetas (20 años atras?? o mas) y que las mismas parecen la carretera de Balsicas. Cualquier martilleo las impulsa en cualquier direccion menos haciaa el suelo. Tras un intento de buena intencion del vecino, al prestarme su cacho martillo, desisto finalmente del caso, el resultado: una tienda risible. Asi lo atestiguan las miradas de los guiris, con edades de 60 para arriba, que esa mañana encuentran a una joven entre sus caravanas, con una tienda escuchimizada.
Zusammenfassung: Ich will mein Igloo-Zelt!
2. Platja d'Olla.
Ups, maldito cansancio acumulado, he llegado tarde a la clase. Sorry, Fernando. Bueno, primer dia de SUP, no deberia ser muy dificil, mantener el equilibrio. Pero no tiene nada que ver con lo que he hecho antes, empezando porque el remo se coje al reves, y cambiarlo de mano tiene su rollo. Y estamos aun en agua plana!!! Qué será cuando sean olas.
La verdad es que la zona es impresionante. Entre la sierra Gelada, que se divisa a un lado, y el peñón de Ifach que se vislumbra por el otro. En medio, se alza lo que posiblemente sea un resto de antiguo deposito, que emerge unos metros más alla en forma de areniscas y conglomerados, En la costa, los restos de un estrato a buen seguro de origen marino, por los restos de enormes conchas de bivalvos que la forman, encostrados en una oscura matriz. Aunque las playas son de cantos redondeados, se ve al fondo un fondo arenoso, solo visible a traves de los claros que dejan las praderas de Posidonia. Al volver, nos dirigimos al Cap Negret, cuyos oscuros colores nos recuerdan su origen volcánico, destacando en el entorno sedimentario, calcáreo, que lo rodea (error, no era basalto,sino una ofita). Lo rebasamos, admirando sus grandes bloques, fracturados, semisumergidos, y nos dirigimos al rio Algar, que ha dejado un pequeño estuario de material variado, entre sedimentos costeros de cantos calizos, y arcillas y yesos. Se me ha hecho muy corto, escuchando las explicaciones, concentrandome en la técnica, y ya han pasado dos horas. No puede ser.
3. Up wind, down wind... Una genial excursion entre el Cap Negret y el Morro de Toix. Como vimos el dia anterior, el Cap Negret es un afloramiento magmático, entre el entorno calizo de la Sierra de Bernia al norte, y la Sierra Helada (o Gelada) al sur. En contra del viento, lo que hace mas dura la remada, pues hay que apoyarse mas en el remo, avanzamos por las distintas calas, distinguiendo en primer lugar en la playa de Olla los escollos costeros con abundantes restos biológicos. La siguiente cala, bastante más ancha, es donde se encuentran dos puertos, y dos pequeños islotes, la Illa y el Illot. Pasamos luego, a Playa Solsida, donde el antiguo abanico aluvial fue cortado por el acantilado de unos 30 m, y que muestra los distintos estratos, incluyendo coladas de derrubios alternados con texturas más finas. Tambien se aprecia la erosion debida al mar, y a las escorrentias, con surcos, cárcavas y erosion diferencial segun las durezas de los materiales, incluyendo una chimenea de hadas. Bajo mis pies, un mar de metacrilato (Fernando lo ha descrito muy bien, asi que cojo sus palabras) permiten distinguir en el silencio el chopeteo del remo, casi imperceptible, y los fondos rocosos, cubiertos de algas, de las cuales no distingo especies... entre ellas, se deslizan alevines y quien sabe, se esconde quizas algun pulpo. Al salir de la cala, viendo una barra caliza con una red de fallas atravesándola, el viento aprieta un poco mas y la llegada al morrón de Toix es bastante dura, aunque divertida por unas pequeñas olitas, quizas debidas a un barco, que son las primeras que cojo de pie, sin caerme. No me detengo a describir la sensacion, porque no encuentro palabras, asi que sigo adelante con el paisaje que me rodea. El morro se encuentra en lo que seria el final de la sierra de Bernia, y ambos estan atravesados por fallas. De hecho, el propio morrón, con su pared vertical, tiene como origen una falla, o mejor dicho dos, que le dan su forma ortogonal donde se juntan con el continente; en su superficie, de color entre amarillo y pardo, con regueros blancos y negros (lo que me recuerda a los calares vistos en otros sitios) se distingue su naturaleza caliza, y presenta un modelado karstico, tanto en la base (comida por las olas), como en toda la pared, con cavidades debidas muy posiblemente a este fenómeno.
Tras tocar la pared, emprendemos la vuelta en downwind. El viento, ENE, es de unos 10 nudos, y deja la mar rizada. Solo hemos de abrirnos un poco, remando por nuestra derecha, y dejarnos caer en el punto adecuado hacia el Portet. Unos cuantos barcos confunden la situación, dejando olas de dirección opuesta al mar de viento, lo que se soluciona apoyando el remo y bajando el centro de gravedad. La remada ha de ser rapida, y lo mismo el cambio de lado, pues una remada de mas nos aleja del rumbo de la ola... pero que lio, mirar la ola que viene, la que va, cambiar el remo, que la remada sea mas corta y potente, el hueco que hay bajo la proa, mantener el equilibrio, todo a la vez!! con lo que solo consigo cojer bien un par de crestitas, dejandome impulsar... en un momento, hemos llegado, con precision milimétrica, al punto de salida.