Nos conducen de un lado a otro atravesando railes geologicos.
Riesgos inducidos por nuestras manos imprudentes al tocar a nuestra madre con las manos infectadas.
Cuando nuestras ropas se saturaron, habiamos llegado al final:
salpicados por el sudor de Eolo
al recorrer 30 millas en una sola hora
tiritando ante sus rugidos sin limite
esperando ver a sus jinetes
en la linea del horizonte
Mentalmente recorro las olas
me gritan frio, les rujo viento
soy la unica persona feliz en esos momentos
y me consta
la soledad
y la locura del solitario
¿¿¿¿qué va antes????