El jueves, levantarme a las 9 a pesar de que es fiesta, de que no trabajo, que es puente, todo es vestirse, ducharse eso si con agua fria descubriendo que el termo ha muerto en alguno momento anterior y desayunar un gran tazon de cereales todos cubiertos de colacao, coger unas pocas prendas y no olvidar el neopreno, las cinchas ya van en el maletero, rumbo a casa paterna para coger la tabla; el puerto sigue siendo el puerto con sus camiones y sus curvas y peraltes añadidos por las eternas obras, pero en esto el primo me adelanta, como demonios mantiene el control en estos recovecos, no lo se pero con menos de un año de carnet no sera como lo averigüe asi que me lo tomo con mucha calma, ya voy tatareando en mi cabeza que la gran boca ataca de nuevo y que se como se sentia Juana de Arco cuando el humo llego a la nariz y derritio el walkman, prefiero saber que la cortesia esta bien pero puede impedirme hacer lo que quiero, hoy no sera ese dia, en media hora escasa estoy alli cojo la tabla la meto en la funda la subo al coche que menos mal que deje la baca, y me aseguro de que este asegurada antes de coger autovia para alicante, me encuentro bastante despierta y me planto solo en una hora alli con una breve parada en la estacion de servicio de Elche donde los un grupo escalofriante danza ya o aun con sonrisas y no tan sonrisas todas ellas artificiales, combinaciones de faldas hipercortas con chaquetas de plumas a 25 grados.
Por fin en Alicante, Francis me ha dicho que hay olas perfectas peinadas por el viento escaso, ordenadas, en series, que no debemos perdernos, el pobre espera, ya le he dicho que se meta, que cuando llegue me pongo el neopreno y al agua pero la fiesta de Halloween acabo demasiado tarde y se ha quedado dormido, comemos rapido venga haz la pasta pero al acabar el plato tengo sueño y tengo fiebre. A la cama el resto de la tarde, por la noche una pelicula y fundido en negro.
fin del primer actoentreacto que tiene lugar entre la cama y el carrefour buscando provisiones, pasear a la perra por el campo, y ese tipo de actividades que constituyen agradables parentesis de domingo sin ser domingo. Semanas elasticas como el chicle, que sin embargo se pegan a los dedos por los extremos, juntando farragosos lunes con dicharacheros y dormijosos fines de semana alargados mas de la cuenta en virtud de santorales ajenos a la voluntad.Segundo acto, sábado por la mañana.
Fotos, como siempre, de Francis.